Ante la situación de emergencia sanitaria declarada por la propagación
del Covid-19, y la disposición de las autoridades nacionales de cumplir
con la cuarentena obligatoria, los obispos argentinos decretaron la
suspensión de las misas públicas y animaron a los sacerdotes a usar la
“creatividad” y los medios digitales para no desatender la oración
durante la Cuaresma.
En un comunicado que emitió la Conferencia Episcopal Argentina el
jueves 19 de marzo, los obispos definieron la crisis como “una
oportunidad para crecer como personas y como sociedad”, y animaron a que
el distanciamiento social esté acompañado de una “cercanía espiritual
de modo que, aunque físicamente aislados, nadie se sienta solo”.
Por eso, convocaron a ser creativos: “El uso de las redes sociales
puede ayudarnos aportando nuestra creatividad para comunicarnos y
sostenernos en la esperanza, generando nuevos modos de ayuda mutua y de
compañía”.
En esta situación, muchas familias católicas buscan recrear los
espacios de oración en sus casas, preparando altares caseros para vivir
la celebración de la misa, momentos de adoración eucarística e, incluso,
el rezo del rosario. Con una imagen, una estampa, una vela y la Biblia,
los hogares se convierten en “iglesias domésticas”, como recomendó
oportunamente el papa Francisco.
“Vivimos la misa con mi hermano y mi mamá, en casa, y además mi
novia se sumó por videollamada”, relató un joven porteño desde su hogar
en Núñez. “Fue una experiencia nueva vivirlo a través de la pantalla.
Fue un momento muy tranquilo de mucha paz, sin sentirlo lejano. La
comunión espiritual fue muy interesante para entrar en introspección con
uno mismo, conectándote con Jesús en el presente”, aseguró.
En la provincia de Buenos Aires, una señora mencionó: “Mi marido y
mi hijo mayor en general no vienen a misa los domingos. Pero hoy sí
pudimos compartirla todos en familia, desde casa. En el tiempo que
estamos viviendo, me pareció una buena idea de los sacerdotes hacer la
transmisión en vivo”. “Durante la consagración se me ocurrió colocar en
nuestro ‘altar casero’ el pan que íbamos a compartir en el almuerzo,
para ofrecerlo a Jesús y que también consagre nuestra mesa”, agregó la
mujer de 58 años.
Desde Córdoba, un matrimonio de recién casados comparte la
cuarentena como un desafío: “Al principio nos costó encontrar momentos
de oración, cuando todo sucede en las mismas paredes: trabajo, estudio,
convivencia. Pero llegó el domingo y la misa fue un momento muy lindo.
Nos preparamos desde temprano, eligiendo el canal por donde verla.
Quisimos estar sólo concentrados en eso, como un momento para Dios en lo
cotidiano, pero que nos desafía ser comunidad en nuestra casa”.
Para asistir a misa desde casa, buscá en las redes sociales de tu
parroquia, comunidad, movimiento o diócesis los horarios de transmisión
en vivo. Recordá que las transmisiones quedan guardadas por 24 horas
para verlas en otro momento del día.
El sitio
Recursos espirituales online,
reúne diversas propuestas de misas, rosarios, adoraciones, víacrucis y
recursos espirituales para transitar los días de cuarentena.+