Portada
Vaticano
Realidades Eclesiales
Iglesia en España
Iglesia en América
Iglesia resto del mundo
Cultura
Sociedad

·Homilia Dominical
·Hablan los Obispos
·Fe y Razón
·Reflexion en libertad
·Colaboraciones



 
 

 

 

 

 
Apr 2024
MoTuWeThFrSaSu
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30          

   


www
Portada:: Homilia:: Ciclo C:: Domingo XXIV T.O : “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”.

5 / 5 (3 Votos)




Domingo XXIV T.O : “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”.

Sat, 14 Sep 2013 23:59:00
 

CAMINEO.INFO.-

Ex 32,7-11.13-14
Sal 50, 3-4.12-13.17.19
1Tim 1,12-17
Lc 15, 1-32

La semana pasada a partir de aquellos dos ejemplos tan prácticos que ponía Jesús, hablábamos de poner unos medios que nos permitan conocer a Jesucristo de tal manera que le amemos por encima de todo. Al inicio del curso, se nos interpelaba, a mí el primero, a repensar, a rezar, qué medios hemos de poner para seguir de verdad a Jesús. Porqué es a través de estos medios por donde recibiremos la gracia de Dios, las bendiciones de Dios. Con nuestras fuerzas, nada podemos, necesitamos su gracia.

Hoy, San Pablo expresa muy bellamente esta prioridad de la gracia en la vida del cristiano. Dice san Pablo: “Doy gracias a Cristo Jesús, … que me hizo capaz,… Dios tuvo compasión de mí,... El Señor derrochó su gracia en mí,… Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el primero. Y por eso se compadeció de mí:... e hizo de mi un ejemplo … ”.

Somos una construcción de Dios, Él es el alfarero, nosotros la arcilla. Dios quiere hacer en nosotros una obra de arte que pide nuestra colaboración (medios).

Las tres lecturas de hoy están muy relacionadas. Y todas presentan un mismo esquema: pecado -misericordia de Dios - alegría /gozo. Voy a desarrollar un poco este esquema a partir de las lecturas:

Pecado: La primera lectura y el evangelio nos presentan el pecado radical, radical viene de raíz. El pecado radical es aquel pecado que está en la raíz de todos los demás pecados. En la primera lectura el pecado radical es abandonar al Dios verdadero y adorar falsos dioses. En el evangelio el pecado radical se expresa con otras palabras: abandonar la casa del padre y buscar la felicidad fuera de esa casa. El pecado radical es creer que fuera de Dios, al margen de Dios, podemos encontrar cosas que nos den felicidad. No hay felicidad fuera de la casa del Padre. Y si nos parece que la encontramos es algo efímero y superficial. Pensémoslo: ¿cuando he estado lejos de Dios cómo me he sentido? ¿Cuándo he estado una época prolongada viviendo intensamente la fe cómo me he sentido?

Cada vez que obro como si la dicha pudiera hallarse fuera de Dios, estoy realizando un acto de desconfianza hacia Dios, dador de vida plena… Todo acto egoísta produce, infaliblemente, tristeza.

Cuando hablo de abandonar al Dios verdadero y adorar falsos dioses no me refiero a hacer una apostasía oficial, ni me refiero a dejar de venir a misa, ni a dejar de creer en Dios. El pecado de abandonar a Dios y adorar falsos dioses lo podemos cometer cada día.

Por ejemplo: el pecado de abandonar a Dios y adorar falsos dioses se produce cuando un día soy capaz de estar una-dos-tres horas ante la TV, pero en cambio no he sido capaz de estar quince minutos en oración, en diálogo con el Señor. Abandonamos al Dios verdadero y adoramos al dios de la distracción vulgar que no nos hace crecer como personas. ¡Cuántas veces nos pasa!

Otro ejemplo: el pecado de abandonar a Dios y adorar falsos dioses se produce cuando me preocupa más mi aspecto exterior que mi alma. Me preocupa más lo que mis ropas, mi peinado, lo esbelto que estoy,… que el estado de mi alma, de mi santificación personal. Miro fuera y no miro dentro. Abandonamos al Dios verdadero y adoramos al dios de la apariencia.

Nuestra vida puede estar llena de falsos dioses. El examen de conciencia, un medio, nos puede ayudar a descubrirlos.

Decía Pascal que un ser humano es verdaderamente grande cuando se pone de rodillas, cuando aprende a pedir lo que le falta.

La segunda parte del esquema que nos presentan las lecturas es la misericordia. El pueblo de Israel, la oveja perdida, el hijo pródigo, nosotros cuando pecamos, hemos de descubrir, recordar, situarnos ante un Dios misericordioso, que nos ama, siempre dispuesto a comunicar el perdón.

Hemos de ser capaces de descubrir la belleza de un Dios que ama al perverso, con tal poder, que lo transforma y santifica.

Nuestra pequeñez, nuestro pecado no puede ser causa de desolación, sino confianza en la acción de Dios en nosotros. Jamás meditaremos bastante lo que significa que Jesús es Salvador. Él llama a los pecadores… El médico no lo necesitan los sanos...

La tercera parte del esquema que nos presentan las lecturas es la Alegría. El pastor que halla a la oveja perdida se alegra, la oveja que estaba perdida se alegra de ser hallada por el buen pastor, la mujer que encuentra la moneda perdida se alegra, el hijo pródigo que vuelve a la casa del padre se alegra, el Padre que recibe al hijo se alegra.

La conversión, volver a la casa del Padre, o reubicarnos en la casa del Padre (como el hijo mayor) siempre produce alegría y gozo desbordante. Hemos de poner unos medios para recibir la gracia de Dios que va de la mano del gozo y la alegría.

Chesterton: “Los católicos beben para recordar que son felices, los paganos para olvidar que no lo son”.

Por eso al final de la misa, en la elevación del Cuerpo de Cristo el sacerdote dice: “Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo, ¡dichosos!, ¡felices!, los invitados a la cena del Señor”.

Gozosos hemos de estar por poder entrar en comunión con la divinidad de Jesucristo, no hay regalo comparable a éste.







Nombre:
Email:
Titulo:
Comentario:




SI QUIERES COLABORAR CON CAMINEO.INFO PULSA DONAR

Preview Chanel Preview Chanel
Camineo.info 2004-2015

PHPCow news publishing script, content management system Review www.camineo.info on alexa.com