Domingo XXXIII T.O.:Pasa al banquete de tu Señor.

CAMINEO.INFO.-

PROVERBIOS 31, 10-13. 19-20. 30-31
SALMO 127
TESALONICENSES 5, 1-6
MATEO 25, 14-15.19-21

Jesús con esta parábola dibuja como dos perfiles de persona. A estos perfiles les doy un nombre actual, para que nos sean más fáciles de identificar:

a) El emprendedor. Es aquel que mira de generar riqueza, para él y para la sociedad. Aquel que se mueve, que se ha de espabilar, que supera dificultades, que se arriesga, que es creativo. “El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco”.

b) El funcionario. Podríamos decir que es todo lo contrario. Quiere la seguridad, no quiere complicaciones, quiere las cosas fáciles, la rutina ya le está bien. No quiere riesgos. “... el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor”.

Hecha esta “foto”, utilizo cuatro niveles para entrar en comunión con la palabra de Jesús y con su persona, como de vez en cuando hago:

Nivel 1, ideas de Cristo: ¿Qué dice Jesús? ¿Qué ideas me comunica? Tienes unos talentos, unos dones, hazlos fructificar, que den fruto. Eres administrador de unos dones, ¡administra! Trabájalos.
Nivel 2, vida de Cristo, ¿Cómo vive Jesús esto que nos comunica? ¿Lo vive o no lo vive? Sí, Jesús lo vive. Todos sus talentos puestos al servicio de la misión. Jesús se mueve, se espabila, supera dificultades, se arriesga, es creativo. Hace cosas que nunca se habían hecho, dice cosas que nunca se habían dicho. Podemos decir que Jesús era un emprendedor.

Nos podemos preguntar: ¿Jesús nos querrá comunicar las gracias para vivir lo mismo que Él? Parece que sí. ¡¡Pidámoslas!!

Nivel 3, sentimientos del Cristo. Este nivel es muy bonito, procuremos entrar en el corazón de Cristo. Entonces, escuchemos los latidos del corazón de Jesús (Orígenes). ¿Qué sentimientos/deseos le llevan a manifestarse como lo ha hecho? Yo detecto uno, muy claro: el miedo. Sí, Jesús tiene miedo. Miedo a que malogremos tantos, y tantos, talentos como nos ha dado.

Jesús que conoce la psicología humana sabe de nuestra tendencia a la rutina, a la inercia, a hacer de funcionarios, en lugar de emprendedores.

Fijaros que el tercer administrador empieza poniendo excusas: “Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo... ”. ¡¡Casi nos convence!! ¡¡Excusas!! Jesús mismo le dice: “Eres un empleado negligente y holgazán”. La capacidad humana de encontrar excusas y autojustificaciones es infinita. A más gran capacidad de encontrar excusas y autojustificaciones, menos capacidad de administrar seriamente nuestros talentos.

Es nuestra decisión: soy emprendedor, o busco excusas para ser funcionario. Es nuestra decisión, que se concreta en el día a día. El éxito en la vida es la suma de pequeñas acciones. Pequeñas decisiones pueden marcar una gran diferencia. Si no lo intentas, ¿Cómo sabrás cuál es tu límite?

Pongo un ejemplo de este sábado por la mañana: he animado a los jóvenes a participar en un curso para catequistas, porque me parece conveniente para su formación. Van algunos. Ayer por la noche, a través del whatsapp, uno decía que entre dormir y formación, optaba por dormir. Y yo les hacía por la mañana la reflexión de cómo nos configuran las pequeñas decisiones de cada día. Dormir o formación, pequeña decisión, pero que configura una vida. Es curioso, como nos vamos haciendo cada día con pequeñas decisiones.

Porque nos conoce, Jesús tiene miedo a que malogremos tantos, y tantos, talentos como nos ha dado.

Nivel 4, dirigimos los sentimientos del Cristo hacia nosotros. Hoy Jesús nos dirige estas palabras a nosotros, porque tiene miedo que tú y yo seamos un funcionario religioso, con la fe gastada, sin sangre, sin ganas de arriesgarse, buscando sólo el cumplimiento de unos mínimos con tal de ir haciendo... ¡Jesús tiene miedo que nos pase esto! Pienso que su miedo está justificado: hay mucho talento latente, y aún poco patente.

Algún día también a nosotros nos pedirán cuentas. ¿Nos dirán “Muy bien”? ¿Nos dirán “Eres un empleado fiel y cumplidor”? ¿Nos dirán “Has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante”?

Que en esta eucaristía y en nuestra oración personal, el Señor nos dé la gracia de ser emprendedores que ponen todos sus talentos al servicio de la construcción del Reino, al servicio del hermano, especialmente, el más necesitado.

Domingo XXXIII T.O.:Pasa al banquete de tu Señor.

Domingo XXXIII T.O.:Pasa al banquete de tu Señor.