Portada
Vaticano
Realidades Eclesiales
Iglesia en España
Iglesia en América
Iglesia resto del mundo
Cultura
Sociedad

·Homilia Dominical
·Hablan los Obispos
·Fe y Razón
·Reflexion en libertad
·Colaboraciones



 
 

 

 

 

 
Apr 2024
MoTuWeThFrSaSu
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30          

   


www
Portada:: Homilia:: Ciclo A:: Solemnidad de Corpus Christi

5 / 5 (1 Votos)




Solemnidad de Corpus Christi

Sat, 21 Jun 2014 23:28:00
 

CAMINEO.INFO.-

DEUTERONOMIO 8, 2-3. 14b-16a
SALMO
147
1ª CORINTIOS
10, 16-17
JUAN 6, 51-58


Me gustaría que todo lo que diré en esta homilía nos ayudara a vivir mejor la eucaristía. No haré recomendaciones concretas, ni daré ideas para aplicar a vuestra vida, ni pondré ejemplos, haré unas consideraciones para motivar una vivencia más llena del sacramento que nos ha de dar la vida.

Celebramos hoy la Solemnidad del Corpus. Quisiera empezar poniendo en relación esta Solemnidad del Corpus con la de la Navidad. Corpus y Navidad, son dos festividades que están muy relacionadas.

Me explico: aquello que lleva a Dios a encarnarse, es aquello que lleva a Jesús a quedarse presente en un trocito de pan, esto es; el amor a la Humanidad, el amor a cada uno de nosotros. Los dos acontecimientos nacen del amor de Dios. En cada eucaristía hemos de descubrir el amor de Dios.

Es más, podemos decir que el movimiento de abajamiento, de humillación, de proximidad, que descubrimos en la encarnación, llega a su culminación en la eucaristía. Ya no puede haber para Dios abajamiento más grande, ni proximidad más grande, que quedarse verdaderamente presente en un trocito de pan.

De la misma manera que en el tiempo de Navidad, siempre repetimos unas cuantas veces la admiración, la sorpresa, la maravilla ante un Dios que se hace hombre. No podemos dejar de hacer lo mismo ante un Dios que se queda verdaderamente presente en un trocito de pan.

Por tanto, esta solemnidad nos ayuda a pararnos y poner atención a un misterio que lo tenemos muy visto, porque cada domingo participáis de la eucaristía. (Fijaros que no digo venir a misa, no me gusta. Venir a misa no sirve para nada, entendedme, lo que sirve es participar de la eucaristía. Son dos actitudes muy diferentes “venir a misa” que “participar de la eucaristía”)

Como decía, esta solemnidad nos ayuda a pararnos y poner atención a un misterio que tenemos muy visto. Cuando tomamos distancia y lo pensamos y meditamos, la admiración surge en nuestros corazones: ¡¡Dios presente en un trocito de pan! ¡¡¡Qué cosa tan grande!!! Y a veces vivida con tanta frialdad, con rutina, con distancia, ….

Que Dios esté presente en un trocito de pan, apunta a Dios como alimento para nuestra vida.

En este sentido se manifestaba la primera lectura, donde Moisés recuerda al Pueblo por dos veces al hablar de los años de travesía por el desierto que Dios “…después te alimentó con el maná”. Dios porque ama da el maná a su pueblo, como un regalo, como un don, que le sirve como alimento para el camino, que le permite avanzar por el camino, que le permite llegar a la tierra prometida, alimento que llega a ser imprescindible en la travesía del desierto.

Y todo esto que nos comunica la primera lectura sobre el maná, nos ilumina dimensiones de la eucaristía. La eucaristía, también es un don de Dios, un regalo de Dios, es un verdadero alimento para nuestra vida espiritual, alimento necesario, imprescindible, para avanzar, para crecer, para llegar a la vida eterna. La pregunta: ¿Comemos el pan de la eucaristía como aquel alimento imprescindible para nuestra vida, sin el cual la vida espiritual desfallece? La Iglesia lo tiene tan claro que obliga a ir a misa todos los domingos. Como a Madre que es, obliga a sus hijos porque quiere lo mejor para ellos, y porque con esta obligación, nos lanza un mensaje: “no dejes nunca la eucaristía, hijito”

El evangelio de hoy, también remarca mucho, muchísimo, la condición de la eucaristía como alimento. Hasta nueve veces, aparece la palabra “comer” o sus derivados en boca de Jesús. ¡¡Nueve veces!!

Hablar de la eucaristía como alimento, nos ayuda a entender su importancia. Sabemos que si no comemos, morimos. La eucaristía como alimento, nos viene a decir lo mismo, sin este alimento semanal, nuestra vida espiritual morirá. No lo digo yo, lo dice Jesús: “Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre... no tenéis vida en vosotros”.

Siguiendo con esta idea, pero, poniéndola en positivo, nos podemos preguntar cuáles son los efectos de comer este pan, cito ocho frases que Jesús nos dice hoy a nosotros: “vivirá para siempre”, “para la vida del mundo”, “tenéis vida en vosotros”, “tiene vida eterna”, “lo resucitaré en el último día”, “habita en mí y yo en él”, “vivirá por mí”, “vivirá para siempre”.

Participar de la eucaristía, no sólo venir a misa, sino participar de la eucaristía nos da vida, vida llena, verdadera, vida que viene de Dios, vida eterna, vida en comunión con Jesús. ¡¡Que así sea!!







Nombre:
Email:
Titulo:
Comentario:




SI QUIERES COLABORAR CON CAMINEO.INFO PULSA DONAR

Preview Chanel Preview Chanel
Camineo.info 2004-2015

PHPCow news publishing script, content management system Review www.camineo.info on alexa.com