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Portada:: Reflexión en libertad:: Diego Quiñones Estévez:: Orígenes del expolio de España por el nacionalismo secesionista catalanista

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Orígenes del expolio de España por el nacionalismo secesionista catalanista

Tue, 03 Sep 2013 07:59:00
 

(…)
La situación de quiebra de la identidad y la unidad territorial de España, comienza en las Bases de Manresa , cuando aún no había llegado el fin del Imperio Español, que acontecería hacia1898, y en las cuales se reivindicaba una administración dual, escindida , una para Cataluña, Reial i Comtal, y otra para España, según el modelo del sistema Kaiserlich und Königlich de la monarquía danubiana(1870-1914), de las reestructuraciones constitucionalista del Imperio Habsburgo, cuyo Estado se basaba en el conflictivo dualismo nacionalista Austria –Hungría, donde gobernaba el mismo monarca, pero en Austria se llamaba emperador, y en Hungría, rey; había también dos parlamentos bicamerales, y además de sus respectivos ejércitos, había un ejército común , el ejército imperial y real( Kaiserlich und Königlich, k.u.k.).

Sin embargo, en el Estado austro-húngaro, en conjunto, no había leyes comunes y la jurisdicción era independiente; las nacionalidades relevantes, como eran la de los checos y los croatas, fueron marginadas y supeditadas a las naciones líderes. Hungría no alcanzaría la independencia hasta 1918, después de la I Guerra Mundial (1914-1918) guerra motivada por cuestiones imperialistas, que enfrentó a las grandes potencias europeas y a sus colonias.
Además de esto, los dos países unidos pactaron la modificación de las condiciones del
Compromiso político y económico, pero para lograr más ventajas para cada Estado.

Se imitaba, pues, el modelo de la Ley de Compromiso austro-húngaro de 1867, e incluso el federalismo bismarckiano-bávaro del resurgido Reich de 1871, del imperio alemán unificado, nacido tras la victoria de la Prusia de Otto von Bismark(1815-1898) sobre Austria y tras la victoria sobre Francia, que se basaba en un autocrático federalismo formal y representativo pero cuyo poder recaía en el emperador Guillermo II(1859-1941) y el canciller. Después de la derrota del II Reich en la I Guerra Mundial y la abdicación de Guillermo II, sobreviene la República de Bismark (1919-1933).

Con estos antecedentes, en las Bases de Manresa se hacía referencia al Poder Central del Estado, lo delimitaba y controlaba con las pretensiones políticas y económicas del Poder Regional que proponía una dogmática Constitución Regional Catalana, donde se consideraba al catalán como único idioma oficial en Cataluña y en las relaciones con el Poder Central; así como la catalanidad de los funcionarios en los cargos públicos, en los cargos militares y en el orden público; a tener una jurisdicción eclesiástica propia o delegada ejercida por catalanes, aunque el Culto y el Clero debería ser pagado por el Poder Central, según el Concordato entre el Estado y la Iglesia Católica; la capacidad para hacer la división territorial tanto comarcal como municipal; Cataluña sería la única soberana para su gobierno interior, para dictar leyes orgánicas, para la legislación civil, penal, mercantil, administrativa y procesal; así como para establecer y percibir los impuestos, la acuñación de la moneda, y todas aquella atribuciones inherentes a su soberanía que no correspondan el Poder Central; el Poder Legislativo Regional, radicaría en las Cortes Catalanas.

Con estos antecedentes secesionistas y antiespañoles, en 1934 , el nacionalismo catalanista de izquierda de la Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), en el segundo bienio de la II República, contra la legalidad constitucional y contra los partidos de derecha de la Confederación Española de Derechas Autónoma (CEDA) en el Gobierno, preparaba un golpe de Estado en Cataluña, contando con el aval del socialismo, el comunismo y el Partido Nacionalista Vasco (PNV). Los nacionalistas vascos del PNV fueron recibidos en Barcelona con honores, y en los edificios oficiales se había retirado la bandera republicana y sólo ondeaban las banderas catalana y vasca. No tardó Lluis Companys, en coincidencia con la guerracivilista revolución bolchevique de Asturias, en proclamar el Estado catalán, que fue neutralizado por el Ejército de la II República.
(…)

(Extractos del ensayo: El expolio de España por los nacionalismos secesionistas y terroristas)








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