Cáritas, en primera fila en los socorros tras el terremoto en Nepal

“Estamos frente a una emergencia nacional- declaró el primer ministro de Nepal, Bamdev Gautam- y agradecemos a todos los católicos y a los cristianos, que juntos a otros están prestando asistencia en este momento de pánico”.

El balance del terremoto de magnitud 7,9 que hace dos días golpeó a Nepal superó, -según los últimos informes- las 3.500 víctimas y decenas de miles de personas perdieron la casa y viven al aire libre.

Cáritas Internacional- junto a Cáritas Australia, India y los católicos de todo el mundo- está comprometida en las operaciones de socorro y asistencia.

El padre Pius, director de Cáritas Nepal, explicó que: “estamos trabajando junto a otras unidades de Caritas para dar el mayor apoyo posible. Con nosotros colaboran en estrecho contacto varios grupos religiosos y muchos voluntarios, ocupados en la distribución de comida, agua, cobijas y remedios de primeros auxilios”.

Varios miembros de la red Caritas Internationalis, que se encontraban presentes en el país asiático en el momento del sismo, sumaron de forma inmediata sus esfuerzos a los equipos de rescate de Cáritas Nepal.

Eleanor Trinchera, coordinadora de programas de Cáritas Australia para Nepal, que está en Katmandú, explicó que “nunca había visto tanta devastación. Mientras que las calles están dominadas por el caos y llenas de gente que intenta encontrar amigos y seres queridos, la ciudad está paralizada, con edificios destruidos, calles bloqueadas, cortes eléctricos y réplicas constantes”.

El ministro del Interior afirmó que al menos 20 mil edificios están completamente destruidos. Según el National Emergency Operation Centre los heridos son más de 6.500. En los hospitales no hay más lugar y los médicos están obligados a operar al aire libre.

Amrit Rai, director del colegio San Javier, contó que “nuestra escuela está abierta para dar refugio y comida a quien lo necesite”.

También las Iglesias protestantes están en primera línea con los católicos para ayudar a la población. Ayer una iglesia protestante se derrumbó en Katmandú como consecuencia del segundo sismo, matando a 70 fieles que estaban adentro para la función dominical. En total 5 lugares de culto cristianos fueron dañados y al menos 500 fieles murieron. Miles están sin casa.

Monseñor Paul Simick, Vicario apostólico de Nepal, declaró que “estamos rezando por el país y pedimos a todos que se unan a nosotros en el manifestar el propio apoyo”.

Además del valle de Katmandú, las regiones que sufrieron los peores daños son Basantapur, Thamel, Nradevi y Jhochhen. Monumentos antiquísimos como la torre de Dharahara y las plazas (Durbar square) de Basantapur y Patan fueron derrumbadas por el terremoto.

Las lluvias hicieron más difíciles las operaciones de socorro y pusieron en riesgo la vida de los sobrevivientes. Los médicos adviertieron que las reservas de medicamentos y vacunas contra la diarrea y sarampión empezaron a faltar.

Según las autoridades nepalesas el daño económico es “incalculable”. El país es una meta turística famosa en todo el mundo, no sólo por la cadena del Himalaya, sino también por los monumentos y templos antiguos. En Bhaktapur, hasta ahora la ciudad más antigua de Nepal mejor conservada, la mitad de las casas se derrumbaron y el 80% de los templos están dañados.

Oración por el pueblo de Nepal
La red Cáritas distribuyó también una oración por las víctimas del terremoto, a la que invitan a sumarse a las 165 Cáritas nacionales de su red mundial:

Dios amoroso,
Oramos por todos los afectados por el terremoto en Nepal, al tiempo que ofrecemos las palabras del salmista “Fortalezcan su corazón, sean valientes, todos los que esperan en el Señor” (Salmo 31, 25).
Que aquellos que están paralizados por el miedo…
Sean fuertes y tengan valor
Que aquellos que han perdido o siguen buscando a sus seres queridos…
Sean fuertes y tengan valor
Que aquellos que siguen atrapados bajo los escombros…
Sean fuertes y tengan valor
Que los socorristas que ofrecen ayuda y recuperación…
Sean fuertes y tengan valor
Que aquellos que son movidos con compasión para ayudar…
Sean fuertes y tengan valor
Dios, cuyo amor no conoce límites, llenar con tu consuelo y la paz a todos los que sufren.
Pedimos todo esto a través de Cristo, nuestro Señor. Amén.+