CAMINEO.INFO.- El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, preside a las 20 horas, una misa en la Catedral de Valencia con motivo la celebración del Miércoles de Ceniza, que comenzará tras el canto de vísperas en castellano al que pueden unirse los fieles a las 19.45 horas.
Por este motivo, “todas las parroquias de la diócesis celebrarán misas mañana con bendición de las cenizas que se imponen en la cabeza de los fieles, un signo muy antiguo, de carácter penitencial, que marca el inicio del tiempo litúrgico de la Cuaresma”, según ha indicado Edgar Esteve, delegado episcopal de Liturgia del Arzobispado de Valencia.
Asimismo, este año “dado que celebramos la Cuaresma bautismal, se leerán los tres Evangelios que utilizaban los catecúmenos para prepararse para recibir el Bautismo, que son el de la samaritana, el tercer domingo de Cuaresma; la curación del ciego de nacimiento, el cuarto; y la resurrección de Lázaro, el quinto”, según Esteve, que ha explicado que “son Evangelios que nos presentan el Bautismo como agua, luz y vida, que son los tres signos fundamentales mediante los que se transmite la fe a los nuevos cristianos en el rito bautismal”.
Además de la misa en la Seo, el Cardenal también presidirá a mediodía la misa del Miércoles de Ceniza en la capilla del Palacio Arzobispal, a las 13 horas, dirigida a la Curia del Arzobispado.
Miércoles de Ceniza: rito y significado
En el siglo XI, el papa Urbano II “recomendó la imposición de la ceniza a todos los fieles como signo distintivo de la inauguración de la Cuaresma” como “símbolo del recuerdo de la muerte pero también de la buena noticia del Evangelio”.
Aunque “en un principio se imponía sólo a los penitentes públicos, que quedaban señalados con este signo de marginación, después se convirtió en símbolo para todos los fieles, con el que nos reconocemos como pecadores”.
En la misa del Miércoles de ceniza, “que no es día de precepto, aunque sí es obligatorio el ayuno y la abstinencia”, después de la homilía, el sacerdote bendice las cenizas con agua bendita antes de imponerlas en la cabeza de los fieles, diciendo ´Arrepentíos y creed al Evangelio` o bien ´Recuerda que eres polvo y has de volver al polvo`”.
La bendición “sólo puede hacerla un sacerdote o un diácono pero para la imposición de la ceniza, que no es obligatoria para los fieles sino un acto devocional, pueden ser ayudados por seglares”. El rito de la imposición de ceniza “puede realizarse sin celebrar la eucaristía, como sucede en algunos colegios, donde tiene lugar la celebración de la Palabra, lecturas propias y tras la homilía se procede a la bendición e imposición de la ceniza”.
La ceniza “es recomendable que proceda de los ramos de olivo o de otros árboles, bendecidos en el Domingo de Ramos del año anterior”.
De esta forma, el Evangelio de este día “explica las prácticas cuaresmales recomendadas que son la mayor escucha de la Palabra de Dios, la oración, el ayuno y la limosna, concluyendo en una celebración del sacramento de la Penitencia que nos lleve a encontrarnos con la gracia del perdón”.
