CAMINEO.INFO/ARCHIMADRID -Madrid/ESPAÑA-
En declaraciones al programa ‘El Espejo’, de la cadena COPE, el pasado lunes, el Cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio Mª Rouco Varela, habló desde Siria, donde se encontraba como enviado por el Santo Padre para clausurar los actos del Año Paulino. A punto de concluir éstos con una celebración en la Catedral Greco Melquita, seguida de procesión, el Cardenal explicó que “han sido días muy intensos, tanto en las relaciones propias, internas, con las iglesias unidas, católicas, como también con la iglesia greco ortodoxa, y con la comunidad musulmana y con el Estado”. Explicó que el domingo había tenido lugar “la clausura desde el punto de vista ecuménico en uno de los lugares -hay dos que se citan como posibles puntos de la conversión de San Pablo: uno es el que los ortodoxos consideran el verdadero, y otro el que consideran nuestros franciscanos, y en el que yo celebré la Eucaristía por la mañana-; por la tarde hemos celebrado Vísperas con los ortodoxos en el lugar que ellos consideran que tuvo lugar la conversión de San Pablo, con una gran participación popular y una gran presencia en todos actos. Esta mañana nos ha recibido el Presidente de la República, a quien he llevado un mensaje del Santo Padre, y ahora estamos a punto de celebrar la Eucaristía final en la Catedral Melquita, con gran asistencia de pueblo y de gente. La presencia cristiana en Siria es muy considerable, incluso numéricamente, sobrepasa con mucho el 10%; en la ciudad de Damasco hay cientos de miles de cristianos, y se nota mucho, también en el aspecto exterior de la ciudad”.
Para el Cardenal, en Siria “el entusiasmo por el Año Paulino ha sido grande; creo que desde el punto de vista de la herencia cristiana, realizada y desarrollada en el seno de las iglesias unidas a Roma, ha sido también de mucho fruto para la renovación de la vida cristiana aquí, y creo que también lo ha sido en las relaciones con las iglesias ortodoxas, -son varios ritos los que están aquí presentes-, y en relación con la comunidad musulmana. Ayer, el Gran Muftí pronunció un gran discurso al final de las Vísperas con los ortodoxos. Creo que también ha sido un año de mucho fruto para las buenas relaciones jurídicas entre las iglesias, la católica sobre todo, pero también las iglesias ortodoxas”. Afirma que “están muy agradecidos al Santo Padre por haber convocado el Año Paulino, y lo que desean es que venga a visitar Siria, que es un país donde la presencia cristiana es quizás la más intensa de todo el próximo Oriente, y donde el estatuto jurídico es el más loable de todos. Transmitiré al Santo Padre este deseo que ha manifestado tanto el Presidente de la República como todas las personalidades, tanto del mundo musulmán como cristiano, que han estado en las celebraciones de estos días”.
En cuanto al programa desarrollado, señalo que “han sido muchos actos, algo casi impensable en un país nuestro, de Occidente; los orientales tienen otro sentido del ritmo, de la fiesta y de la celebración”. “Creo que es un servicio y una ayuda muy grande la que el Santo Padre ha prestado a la iglesia aquí, y también a ese futuro de unidad de los cristianos, en esa convivencia para la paz y esa relación para la paz entre el Islam y la iglesia, el mundo cristiano”, afirmó.
Concluyó mencionando que “España ha estado muy presente en el trasfondo de los actos”, al ser un cardenal español el enviado papal para la clausura del Año Paulino.