Hay que tener mucha fe para pasarse 70 minutos en la misma
iglesia fuera de horas de oficio y vestido de turista. Aunque quizá
estemos ante un caso de fe en el dinero que se acumula en los
lampadarios de la iglesia de Santa María del Azogue de Betanzos. Las
máquinas aparecieron reventadas al igual que el dispositivo que permite
encender el templo con una moneda.
Tras la revisión de las cámaras, nada discretas e incluso
anunciadas en la entrada principal de la iglesia, la responsabilidad
recae sobre un hombre con pinta de turista, ropa deportiva y una pequeña
cartera cruzada sobre el pecho, al que se le ve manipular los objetos
damnificados. La grabación le señala como el principal sospechoso de la desfeita en la casa de Dios, y en ello anda ahora la Guardia Civil.
Se trata de un hombre alto, de complexión fuerte, calvo y de
unos sesenta años. Era un asiduo de esta iglesia, repitiendo visita en
horas de escasa afluencia. Cuando entra un grupo de turistas deja sus
lentos paseos entre lampadarios, se sienta en el banco y comienza a
hacer que reza (o quizá reza de verdad para que no le pillen, solo él lo
sabe). Y cuando vuelve a estar sin más compañía que los santos, revisa
los cajetines y extrae las monedas para dejar todo en perfecto estado.
Se desconoce el día que forzó las máquinas (esas grabaciones
fueron borradas antes de ser visualizadas), pero una vez manipuladas
repitió visita varios días para recoger la recaudación de cada jornada.
Lo acontecido ha alterado el guion del sistema de vigilancia
en las iglesias. «Mis colaboradores tienen miedo, esta vez ha sido un
ladrón, pero en otra ocasión puede ser un atracador…», explica el
párroco de Betanzos, Santiago Pérez. Pese a todo, mantiene las iglesias
abiertas por la semana en el horario habitual (de 9.30 a 19.00), «pero
ahora soy yo quien se encarga de abrir y cerrar». «El papa insiste en
abrir las puertas de la Iglesia, y a veces pasan estas cosas, por eso
pedimos a la gente que nos avise cuando vea algo así», reflexiona el
sacerdote. Precisamente este templo sufrió hace 36 años uno de los robos
más famosos de este género, el de los grupos escultóricos
gótico-flamencos del retablo del siglo XV a cargo de Erik el Belga, y
que él mismo ayudaría a recuperar (salvo dos piezas) en 1985. Pese al
último episodio, las iglesias se mantienen abiertas pero algunos hábitos
han cambiado.
-¿Cada cuánto se recogía la recaudación de los lampadarios?
-Más o menos una vez al mes.
-¿Y ahora?
-¿Ahora? Todos los días.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/coruna/betanzos/2017/05/14/camaras-iglesia-pillan-ladron/0003_201705H14C8991.htm