CAMINEO.INFO.- “Conocer con objetividad histórica las riquezas doctrinales y espirituales que forman el patrimonio del Oriente y el Occidente cristiano es indispensable no sólo para valorizar, sino también para promover un aprecio recíproco entre todos los cristianos”. Así lo expresa Benedicto XVI en un mensaje enviado al Card. Walter Kasper, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, con motivo del XI Simposio inter-cristiano, que se inauguró, hoy en Roma y que terminará el próximo sábado.
Destacando la importancia del tema elegido ‘San Agustín en la tradición occidental y oriental’, el Papa desea que este simposio sea un nuevo impulso para “descubrir convergencias doctrinales y espirituales, útiles para construir la Ciudad de Dios, donde sus hijos puedan vivir en la paz y en la caridad fraterna, fundadas sobre la verdad de la fe común”.
Con un saludo especial a los organizadores y a los participantes en esta cita promovida por el Instituto Franciscano de espiritualidad de la Pontificia Universidad Antonianum y la Facultad Teológica Ortodoxa de la Universidad Aristóteles de Tesalónica, el Papa recuerda que estos simposios inter-cristianos empezaron a celebrarse en 1992.
En su misiva, el Santo Padre expresa su alegría ante estas iniciativas de «fraternal encuentro y reflexión sobre los aspectos comunes de la espiritualidad, que es ninfa benéfica en la relación entre católicos y ortodoxos».
«Afrontando temas importantes y constructivos para la comprensión recíproca y unidad de intenciones» - señala el Papa – «el que estos encuentros se celebren alternativamente en un territorio de mayoría católica y en uno de mayoría ortodoxa, permite un contacto real con la vida concreta, histórica, cultural y religiosa de nuestras Iglesias».